En tiempos en que la Universidad atraviesa una crisis que pone en jaque su futuro, los compañeros formoseños nos muestran una luz, acaso un faro, una enseñanza, un camino a seguir. Tal vez sólo sea una tanga.


Todavía existen en nuestro medio muchas voces que -no sin cierta razón- sostienen la necesidad de mantener estas actitudes, tendientes a que "estos mariconcitos se hagan hombres" (o mujeres, según corresponda).
Sin embargo, los estudiantes de la Universidad de Formosa, con su fiesta de bienvenida a los ingresantes, nos muestran otra manera de recibir a estos párvulos recién egresados del secundario, a través de prácticas integradoras que, paralelamente, contribuyen a su desarrollo como hombres y mujeres íntegros, sanos y realizados.
3 comentarios:
yo me prendo...
pero la verdad es q a mí ningún compañero estudiante me ha tratado hostilmente...
Yo me prendo! Además es una forma de fomentar la educación y el alfabetismo! Imagínense... quién se querría perder eso? la gente haría carreras de grado, de posgrado, maestrías, profesorados, tecnicaturas, cursos acelerados! Si!
Y si tuvimos escuelas shoppings, por qué no tener facu-saunas?
Jenni.
que huevada chicos
Publicar un comentario