31 de marzo de 2009

14 de marzo de 2009

Y CANTA RIQUELME...

"Debo haber estado dando pases al costado...".

12 de marzo de 2009

10 y 10

A esta altura no imagino a alguien sorprendido por declaraciones y apariciones maradonianas en la televisión. Ni el mismo Riquelme podría ya extrañarse. Sin embargo acusó a Diego de no compartir sus códigos, presumiblemente por hacer públicos/televisivos comentarios críticos contra el estado actual de su juego. Cada instancia importante de la vida de Diego ha sido televisada, una más bizarra y fantástica que la otra. ¿Por qué habría de ser diferente su nueva etapa como DT Nacional?


Repasemos algunos momentos memorables que vivimos junto al Diego gracias a los mágicos rayos catódicos:

1) Haciendo malabares y profetizando a los doce o trece (“mi sueño es jugar con la selección y ganar un mundial”).
2) Jugando y levantando al país durante el mundial juvenil de Japón en 1979.
3) Declaraciones ácidas del “Loco” Gatti y respuesta de cuatro pepas de Diego.
4) Etapa Barca: bicicletas, fractura y batalla campal frente al Rey.
5) Mundial 86 y Nápoles: derroche de fútbol.
6) Casamiento fastuoso en el Luna Park.
7) Insulto close-up a los tanos de Roma en la final de 1990.
8) Tiroteo de balín a los periodistas (La Vanguardia Es Así).
9) Corte de piernas durante Estados Unidos 94 (Dejáme llorar).
10) “La pelota no se mancha”.
11) Apariciones explosivas en Mar de Fondo (¡Orteeeega!).
12) Finalmente, nuevas declaraciones “picantes” en la medianoche de TyC (Que sin la respuesta de Riquelme no hubieran trascendido con tanta magnitud).

Tanto Maradona como Riquelme saben muy bien lo que hacen cuando están frente a una cámara. Ambos conocen el poder del medio y no temen usarlo cuando es afín a sus objetivos e intereses, así como condenarlo cuando se sienten perjudicados.

Conociendo esto, Maradona –con gran habilidad- arregló una entrevista en un espacio amigable, que se pretende serio a veces pero revela constantemente su carácter de payaso amarillo, y muy pausadamente reveló parte de su pensamiento. Al hablar de Riquelme (mi impresión) Maradona esperaba dos reacciones del 10 de Boca. Las dos eran positivas para sus objetivos:

1) Riquelme asume las críticas futbolísticas de Maradona, acepta su convocatoria para los partidos de Eliminatorias, intenta limar asperezas con algunos compañeros, se pone a punto físicamente y acepta las decisiones tácticas que le plantea el DT.
2) Riquelme, ofendido y lastimado –probablemente por algo más que lo que mostró la pantalla televisiva y cuentan los periodistas-, decide no responder el llamado de Maradona, rechazando sus convocatorias y finalmente renuncia a jugar en la selección.

Con la opción 1, Maradona sumaba al equipo un jugador único en el mundo, un espécimen en vías de extinción, con muy buena pegada (característica casi ausente en el equipo, razón de peso para convocar a un Verón rompible), gol, habilidad exquisita para habilitar delanteros entre líneas defensivas y un matador de partidos. Riquelme en buen estado físico y con buena predisposición para aceptar que la gran figura es Messi y que el gran capitán es Mascherano, es un jugador valioso para el equipo.

Con la opción 2, Maradona se sacaba de encima un jugador que estaba generando conflictos dentro del grupo y se ahorra de hacer el esfuerzo de integrarlo. Evita un enfrentamiento franco con el 10 de Boca, ídolo de la hinchada, y supuesto heredero de su camiseta. Finalmente, se ahorra la contradicción y el conflicto de dejar en sus propias manos la exclusión de un jugador que ha defendido y apoyado públicamente.

Riquelme eligió esta última opción, y no sin demostrar que el también conoce el juego mediático. Una vez más convocó a su periodista amigo, Gendler, una vez más pidió pista en Telenoche (que, como escribió Román Lucht en una nota de La Nación, es el noticiero más visto de la TV argentina, del canal oficial de Boca en la Libertadores, torneo que tiene a Riquelme como gran figura), que en una muestra más de su patético nivel periodístico le concedió una cantidad excesiva de minutos. Riquelme, tranquilo, dio las razones de su nueva renuncia a la selección argentina, y no nombró ni una vez a Maradona.

Riquelme sabe que no puede enfrentar al DT de la Selección con nombre, segundo nombre y apellido. Maradona gambeteo un nuevo obstáculo en su increible carrera futbolística, y según sus palabras salió fortalecido, el equipo -dicen las crónicas periodisticas- parece que también. Habrá que esperar los próximos partidos para evaluar el impacto de la mediática resolución de este conflicto.