Según dice Clarín, durante su homilía en la Misa por la Educación (?), el cardenal Bergoglio consideró que por la tragedia de Cromañón se generó "un gran dolor que inundó a la juventud". De esta manera, a pocas horas del temporal que anegó las calles de Buenos Aires, englobó astutamente en una sola frase dos de los principales argumentos que agita el todavía flamante diputado Mauricio Macri en su meteórica carrera hacia el Gobierno de la Ciudad.
Afortunada y oportunamente, esta mañana el candidato del Pro y reciente ex-socio político del gobernador Jorge Sobisch, prometió que, si llega a ser jefe de Gobierno, va a terminar con el flagelo de las inundaciones en Buenos Aires en apenas cuatro años. ¡A tenerlo en cuenta a la hora de votar!
Y cómo no lo va a solucionar si en esta nota ya quedó claro que Mauricio tiene a Dios de su parte. Como dijo Juan Carlos Blumberg en una nota con El Fundidor, publicada en el número 4 de la edición impresa: "Sé que Dios está de mi lado porque tengo mucho más dinero que mis adversarios".
Por eso, en El Fundidor no somos ateos: creemos en Dios, pero lo odiamos de corazón.
18 de abril de 2007
BERGOGLIO EN CAMPAÑA
Publicadas por El Fundidor a las 14:44
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