Luego de los desengaños que provocaron en la noble sociedad argentina las farsas de Blumberg, Carrascosa, Miceli y Picolotti (estas últimas bien perseguidas por el macrista diario Clarín), un nuevo golpe se cierne sobre el espíritu de nuestro bienamado pueblo.
Según las más confiables fuentes (la Fuente de Soda, la de Trevi, la madre del defensor Esteban Fuentes), Javier Adelmar Zanetti, el eximio jugador del Inter de Milan y la selección argentina, sería un “horrible pedófilo” que se aprovecha de la buena prensa de la que goza la Fundación Pupi para “cogerse a cualquier pendejo que se le cruce por delante”.
Así, el futbolista, conocido también como “el hombre más bueno del mundo”, “el más querido por las madres”, “el que no sabe definir las jugadas” o “una pierna suya son dos mías”, pasa a engrosar la larga lista de personalidades que desilusionaron a toda la Nación Argentina. Un pueblo que, humildemente y sin la menor intención de dañar a nadie, deposita en el cuerpo y mente de una persona, todas sus inquietudes, esperanzas y frustraciones.
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