Un año viejo que se va, un año nuevo que nos recibe con muchas ganas de patearnos el trasero. Pero El Fundidor no se deja apalear las nalgas sin oponer resistencia, por lo tanto preferimos, como rezan las los libros bíblicos, poner el otro testículo y vencer a las adversidad con mucho olor a huevos.
Sí, ya sabemos, usted, lector, fanático empedernido de nuestras idioteces, no resiste tanta vulgaridad. Vuestro espíritu sensible y sofisticado –propio de los habitantes de las grandes urbes del globo- espera otras características de sus consumos culturales. Desea redención social y una nueva conciencia espiritual –progresista-, quiere criticar sin ensuciarse, quiere ironía sin comprometerse, ansía una absurda pasividad.
Desde El Fundidor haremos un esfuerzo para darles eso y mucho más: una minipimer a mitad de precio, besos a rolete, una gato cojo con pulgas, orgías rociadas de alcohol y enfermedades venéreas, pero por sobre todas las cosas podemos –y vamos- a darles, queridos radioescuchas, muchas pero muchas sonrisas.
Gracias.
Gracias.
1 comentario:
excelente!
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