Una nota publicada hoy a las 16:36 hs. en Clarín, asegura que Jorge Lanata está por dejar el diario Crítica, debido a la caída de las ventas.
Y en un párrafo cargado de mala leche, amplía: “Lanata, que también incursionó últimamente en el teatro de revistas, pasaría al Canal 26, propiedad de Alberto Pierri, ex presidente de la Cámara de Diputados durante buena parte del gobierno de Carlos Menem”.
Es raro encontrarse con un nivel de suspicacia, un tipo de información y un razonamiento más allá de lo evidente que Clarín nunca parece tener, siempre tan confiado en el aspecto superficial de los hechos. Acá, dos veces recurre a “fuentes del mercado” (¿qué será eso? ¿se enteraron en la fila del Coto?) para decir que Lanata se va y que Antonio Mata se quedó con el control del diario “para que el gobierno le destrabe la operación de AIR PAMPAS”.
La nota no está firmada, pero al cronista que la escribió deberían darle más responsabilidades, porque su sagacidad contrasta notablemente con la ingenuidad que muestran, por ejemplo, los editores en sus columnas diarias, donde "alguien debería hacer algo" es el mayor grado de compromiso que se puede esperar.
Lanata se enojó y a las 17:50 hs. metió en la tapa de Crítica digital esta nota que cuenta cómo el Grupo Clarín y varios de sus directivos están siendo investigados por lavado de dinero, mandados al frente por un arrepentido que solía trabajar para el banco (la gloriosa) JP Morgan. La nota no es nueva. De hecho, fue publicada el 22 de junio del año pasado, sin una coma de diferencia con la que salió hoy.
La foto que la ilustra apareció en abril de 2008 acompañando la cobertura de una reunión del directorio de Papel Prensa, la papelera que comparten Clarín, La Nación y el Estado nacional. Aquella vez, la cara de Héctor Magnetto salió pixelada, por los motivos que explicaba Lanata en ese momento: “Magnetto está aquejado de una grave enfermedad y ese celo es atendible y en efecto privado, por lo que su cara ha sido cubierta con un efecto fotográfico en estas mismas páginas”. Hoy, parece que ese celo no es tan atendible. Lanata no tiene códigos, Magnetto va a renunciar a la Selección.
Ojo, no nos malentiendan: ojalá que Magnetto muera pronto y con mucho dolor.
Pero muchachos, ¡no se peleen, que la única que pierde es la democracia! ¡No le hagan esto a Alfonsín, que es el padre!